Cuidados de un gato con estrés

Hola, mi nombre es Chiquis, tengo 7 años y sufro de estrés crónico. Cuando tenía 4 años presenté algunos síntomas, pero estos incrementaron el día que a mi mamá adoptó a 2 michis más. Esto ocasionó que yo aumentara mi agresividad, me ocultara con mayor frecuencia y orinara o fuera del arenero. Un día me aguanté tanto las ganas de ir al baño que tuvieron que llevarme de emergencia al veterinario.

Después de realizar los estudios de sangre, cuyos resultados no mostraron nada fuera de los parámetros normales, el veterinario nos explicó que mi gato estaba sufriendo estrés. Indicando que había que detectar diversos síntomas dependiendo del comportamiento habitual de Chiquis (antes y después de la llegada de los nuevos gatos).

Algunos de los síntomas de estrés en gatos que nos pidió detectar fueron:

  • Aislamiento: se esconde más de lo normal o evita interactuar con personas u otros animales.
  • Agresividad: puede mostrarse irritable, gruñir, silbar, arañar o morder sin motivo aparente.
  • Hiperactividad o inquietud: puede parecer nervioso, caminar de un lado a otro sin parar o estar en constante alerta.
  • Comportamientos compulsivos: lamerse en exceso (hasta causarse heridas), morder objetos o repetir movimientos sin un propósito claro.
  • Pérdida de apetito: deja de comer o reduce significativamente su ingesta de alimentos.
  • Aumento de apetito: en algunos casos, puede llevar al gato a comer en exceso.
  • Eliminación fuera de la caja de arena: puede orinar o defecar en lugares inapropiados, como camas, bolsas o muebles.
  • Descuidar su aseo: algunos gatos estresados dejan de acicalarse, lo que resulta en un pelaje descuidado y enredado.
  • Dormir más de lo habitual: El gato puede volverse más letárgico y dormir durante largos períodos.
  • Insomnio: algunos gatos estresados tienen dificultad para relajarse y dormir.
  • Dependencia excesiva: algunos gatos se vuelven más dependientes de su cuidador o demandan atención constante.
  • Temblores o espasmos: en casos extremos, el gato puede mostrar signos físicos de ansiedad.

Una vez detectados los síntomas, nuestro veterinario nos indicó que lo más importante es reducir los estímulos que le generaban estrés, como la presencia de otros animales.

Por lo que realizamos las siguientes actividades:

  • Le proporcionamos escondites altos o ocultos de los otros gatos.
  • Le dedicamos tiempo exclusivo separado de los otros animales para jugar.
  • A la hora de dormir, la colocábamos en un espacio estratégico en la cama dónde no viera a sus demás hermanitos y se sintiera protegida.
  • Cuando está muy estresada le ponemos música o difusores de feromonas como Feliway para reducir el estrés.
  • Le generamos su propio espacio en un cuarto a parte con agua, comida y areneros exclusivos para ella.

Estas actividades las seguimos realizando dependiendo de su estado de ánimo, ya que ella es una gatita muy nerviosa y aunque ya tenga años conociendo a sus compañeros gatunos, esta condición nunca se le va a quitar.

“Estos son algunos consejos derivados de nuestra experiencia, pero recuerda que dependen del nivel de la condición del gat@ y las recomendaciones del veterinario”.

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